El niño que dijo; NECESITO hacer una cosa en la tablet...

No, no voy a ser pesada y venir con mil pruebas científicas (que ya las hay, y vendría bien que nos informáramos antes de utilizar dichas pantallas), no me hace falta. Hay ya mucha información en el gran GOOGLE, en contra y a favor, pero hay que leer entre líneas, ver de dónde sale esta noticia / prueba científica, si hay publicidades y sobre todo, hay que observar el estado del niño o niña.

Después de haberle dejado el teléfono solo para jugar un poco, ¿no es verdad que vuelve a exigirlo? No pedirlo como si fuera un juego cualquiera que tiene en casa… Por eso os quiero contar esta anécdota, si es que la podemos llamar así. Una experiencia real, real life experiencia, que me alarmó mucho, no por lo que pasó sino por la manera que el niño del que os voy a hablar se expresó; su elección de palabras me sorprendió y no positivamente, pero sí que me reafirmó la importancia de esperar lo máximo posible para dejarles a los peques estar con las pantallas (teléfono/ tablet / televisión).

Un día cualquiera de estos donde te juntas con un montón de familiares y amigos, estaba con mi hija, amig@s de ella y algun@s de la familia; había niñ@s de diferentes edades. En un momento estuve yo sola con ellos y ellas, los otros adultos estaban en otra habitación hablando o intentando echar una siesta muy merecida. Nada fuera de lo normal y pensaba, hasta este momento, que no era tan difícil activar a niñ@s de todas las edades para que participen en el mismo juego, o que dejándoles libres descubran lo que quieren hacer… o eso había pensado hasta aquel día. A todos les gustan pintar, bailar, jugar en grupo, con el balón, ‘LEGO’ o lo que sea... o ver la tele un rato en compañía.

Bueno, lo que pasó fue que la más pequeña estaba jugando con ‘LEGO’, otra pintando, otra viendo la tele, pero el niño del que os quiero hablar no estaba haciendo nada; o sí, estaba buscando algo: primero en el salón, luego miró en otra habitación, después en la cocina… con mucho nervio, como desesperado por encontrar algo. Me acerqué a donde estaba y le pregunte qué le pasaba, qué estaba buscando. Me dijo que nada (estaba claro que no me lo quería contar, que él mismo sabia que lo que buscaba no lo podría tener en ese momento), y le pregunté otra vez. Al no querer/poder contestarme, de repente quería irse a casa, estuvo a punto de salir solo por la puerta. Creo que no tendría más que 4 -5 años. Le pregunté si no quería participar en alguno de los juegos, parchís, o jugar con ‘LEGO’ o siquiera ver un poco la tele con la otra chica.

Me dijo que no, que NECESITABA ir a casa, porque NECESITABA hacer algo allí que no podía esperar. Y se pusó sus zapatos.

Le pregunté, otra vez:

- ¿Qué estas buscando?

- La tablet...

- ¿Cómo que la tablet? (nunca le habían dejado jugar con la tablet en esa casa, pero sé que había visto que había una en esa casa, y la estaba buscando).

- Sí, la tablet, quiero hacer una cosa.

Le dije que eso no podía ser ahora, que no le podíamos dejar la tablet y que tampoco podía irse a casa todavía, que luego ya igual podría pero que eso no estaba en mi mano.

Intenté que jugara con ‘LEGO’, pero me dijo que no sabía, que no tenía ni idea de hacerlo. Los zapatos, que se había puesto solo, no sabía cómo quitárselos; tampoco quiso jugar al parchís u otra cosa que le gustara. Una y otra vez, su respuesta era: “nooo… quiero ir a casa, NECESITO hacer una cosa...”. Esperé con paciencia que descargara su rabia y por fin, después un rato, empezábamos a jugar al escondite, cosquillas etc.

Logré que se le pasara el “mono”. Sí digo el “mono”, porque nunca en mi vida había visto a ningún niño NECESITAR con tanta fuerza jugar a algo, ni siquiera a fútbol. Solo cuando se refieren a estos juegos de los ordenadores, tablets o smartphones en general. Él me mostró que las pantallas pueden crear una adicción terrible, los que hemos nacido en la era de videojuegos, playstation etc. ya sabíamos algo sobre esto, pero está claro que estos chismes tienen aún más fuerza.

¿Por qué? Creo que principalmente porque empiezan demasiado pronto, empiezan en una edad tan temprana que el celebro todavía está en un crecimiento pleno; en una edad en la que todavía no reconocen los colores/olores/texturas etc. Cosas que deben aprender primero, que tienen mucha más importancia en su crecimiento.

Ésta ha sido una evolución demasiado rápida, no dejo de pensar en qué hacían antes los padres y las madres cuando nos sacaban por ahí a comer en un restaurante o a visitar a familiares / amigos. ¿Qué nos daban? Nos aburríamos, pero nos inventábamos juegos o escuchábamos a los mayores hablar. Y si eran muchas horas las que teníamos que estar no pasaba nada tampoco, ya que normalmente se juntaban más niños a la vez. Así que jugábamos juntos si no nos habían traído algo para pintar o leer. Utilizábamos la mente para pasar el tiempo.

Ahora vemos en una sala de espera a algún/a niño o niña con el móvil de sus padres jugando, sentado tranquilo. Sí, así está tranquilo sí, pero créanme, solo ese rato, después vienen los problemas. Esos problemas de los que muchos profesionales ya han hablado, y de los que se siguen descubriendo, porque esto es muy nuevo, y por desgracia va a más. Después de haber tenido ese rato “tranquilo” de sobre-estímulo, observa, ¿cómo están? ¿Cómo sacan toda esa energía que llevan en el cuerpo, si no se les deja en movimiento libre en todo momento posible? Pero esto va mas allá, porque qué van a hacer esos pequeños y pequeñas, si nos ven a nosotros constantemente con el móvil, si toda pantalla que ven, creen que se puede tocar y que las cosas se mueven con el dedo..

Querido padres y madres, observad a vuestr@s hij@s, miradles a los ojos, mirar la diferencia entre un día que han estado mucho con las pantallas y los días que no ha habido nada: qué contacto han tenido con vosotros, cómo ha sido su estado mental…

Yo creo que está bien que haya estos nuevos inventos, pero creo que hay que minimizar el tiempo que estén con ellos, y si se puede evitar hasta cierta edad, mejor. No, no os preocupéis que no se van a quedar atrás, nosotros lo aprendimos y rápidamente, mirad cuántos de nosotros estamos “enganchados” también... ¿Eso es lo que queremos para nuestros hijos e hijas?

Id a la naturaleza con vuestr@s hij@s, , crear vínculos, experiencias únicas que les ayudan mucho más a enfrentar la vida. Si les dejáis libres, que se aburran, etc. van a poder utilizar su imaginación, que es una herramienta mucho más importante para tener el celebro más flexible, y que de cara al futuro serán más capaces de reinventarse, autorregularse, y sabrán que la vida tiene sus facetas, que no es todo negativo pero tampoco todo positivo. Algo que no ven si tienen la nariz metida en la pantalla.